En septiembre pasado empezó a prestar sus servicios, bajo la denominación de Pepeenergy, la comercializadora eléctrica de Pepephone, empresa de bajo coste de telefonía e internet y pertenecientes ambas al grupo Viajes Halcón, ofreciendo una manera distinta de facturar la electricidad que consumen sus clientes.
Este “experimento”, según lo califican en el manifiesto que aparece en la propia web de Pepeenergy, consiste en vender energía eléctrica 100% procedente de fuentes renovables (eólica, fotovoltaica e hidráulica) al mismo precio que se compra, añadiendo 1 € de beneficio en cada factura mensual, o 2 € si la potencia contratada es mayor de 5,75 Kw, y 0,25 € para sufragar un seguro que da cobertura de pago durante un año a los clientes que pudieran quedar en situación de paro laboral.
Hasta aquí todo claro. Ahora se complica un poco: a los precios indicados, que se facturan cada mes, hay que añadir una cantidad que elige cada usuario en función del consumo que estime que va tener, cuando llegue la lectura (normalmente cada dos meses) se realizará una facturación con el consumo exacto correspondiente al periodo a precio de coste, es entonces cuando Pepeenergy devolverá el dinero que haya facturado de más o cobrará el dinero que haya facturado de menos.
Hay que tener en cuenta que al igual que en las facturas de todas las comercializadoras, hay que añadir el alquiler del contador (si no es en propiedad), el impuesto sobre la electricidad y el IVA.
Pero vamos a lo más importante, ¿nos podemos creer que nos están facturando realmente al mismo precio al que han comprado? Bueno, en principio sí, porque este precio es público y puede comprobarlo cualquier ciudadano accediendo a la web de Red Eléctrica Española y compararlo con los precios que aparecen en pepeenergy.com. Entiendo que la nueva comercializadora ha de ser muy estricta en el cumplimiento del compromiso que es el pilar fundamental de su estrategia comercial: vender al mismo precio que compra. Y además, ha de ser completamente transparente a la hora de permitir al usuario la verificación de la veracidad de esas cifras.
Si no lo hacen así, el proyecto fracasará en breve.
Soy cliente de Pepephone desde hace siete años y nunca he tenido ningún problema con ellos. Han sido muy claros (cosa rara en el mundo de la telefonía) al explicarme sus tarifas y muy rigurosos en el cumplimiento de sus compromisos, y cuentan además con la solvencia financiera y el prestigio de su empresa matriz, por lo tanto confío en que en esta nueva aventura van a seguir en la misma línea.
Hay que probar y ver si efectivamente esta fórmula va a suponer algún ahorro en la factura de la luz o no.
Yo me he apuntado. Creo que para antes de septiembre os podré dar una opinión sobre el resultado del experimento.
Por último señalar que hay otra comercializadora que aplica la misma estrategia: Lucera.