El uso masivo de las TIC ha hecho que el precio de dispositivos y servicios tecnológicos haya descendido considerablemente siendo accesible para todos, provocando profundos cambios en nuestros hábitos como consumidores y en las estructuras de las empresas que nos proveen de productos y servicios; los responsables de tiendas de ropa, librerías, zapaterías, electrodomésticos, ferreterías, etc. ya no buscan locales comerciales bien situados para instalar su tienda física, sino plataformas eficientes de comercio electrónico y servidores seguros para alojar sus tiendas on-line, incluso, en algunos casos y sustentados en infraestructuras informáticas adecuadas, externalizan sus procesos logísticos, careciendo de almacenes propios.
Así mismo, empresas proveedoras de servicios como agencias de viajes, seguros, bancos, inmobiliarias, restauración, cambio de neumáticos, etc., tradicionalmente vinculados a un local comercial, aprovechan las ventajas que proporcionan los avances en informática y telecomunicaciones para gestionar on-line la mayor parte de sus procesos.
En el ámbito de los servicios al hogar y, en concreto, en el de la administración de fincas, ya es habitual el uso de teléfono, correo electrónico, wasap y, aunque no tanto, videoconferencia, como canales de comunicación. Estos medios se van convirtiendo en el principal espacio de encuentro y comunicación comunero-administrador, reduciendo el uso del despacho físico a gestiones muy concretas en las que sea necesario consultar documentación en papel o porque, por cualquier circunstancia, resulte más cómodo o conveniente celebrar una reunión en el mismo.
Además de las ya mencionadas, se cuenta con una herramienta muy útil, específica para el administrador de fincas, que es el Despacho 24 Horas (u Oficina Virtual, Despacho Web, etc.., denominada de distinta forma según la empresa desarrolladora). Se trata de una aplicación web basada en el cloud-computing o servicios en la nube mediante la que se pone a disposición de los comuneros información actualizada de la comunidad, así como la posibilidad de realizar notificaciones al administrador.
Otras innovaciones de las TIC aplicables a la administración de fincas son:
- Aplicaciones móviles para la gestión de comunidades: la información más relevante de la comunidad está disponible en la tablet o el móvil del administrador de fincas, permitiéndole realizar las mismas gestiones que podría efectuar desde su ordenador de sobremesa, lo cual facilita su movilidad y, por tanto, el contacto personal con sus clientes.
- Correo electrónico certificado: permite realizar notificaciones fehacientes con validez jurídica a través del correo electrónico y cuesta 1,85 € +IVA (hasta 250 kbs), menos de la mitad que un correo postal certificado.
- Participación telemática en Juntas Generales: los medios técnicos para realizarla existen y son asequibles, aunque, al no existir una regulación específica, podrían plantearse dudas sobre su encaje jurídico.
Sin ignorar sus inconvenientes (por ejemplo, en el momento de escribir este post el servidor en el que alojo www.arojo.es lleva más de diez horas caído) y protegiéndonos de ellos, nos vamos familiarizando con el uso de esta oleada de nuevos dispositivos, servicios y aplicaciones. Las ventajas que nos proporcionan son incuestionables en el entorno profesional y se traducen en disminución de costes a la vez que en agilización de la relación con el cliente.
Ahora, tras año y medio de actividad haciendo uso de los recursos tecnológicos descritos, considero que mi clientela disfruta de unas prestaciones personalizadas y de calidad, y que, en colaboración, con un gran equipo de profesionales, indispensable para el buen funcionamiento de las comunidades, puedo ofrecer mis servicios como administrador de fincas con la seguridad de que gestionaremos los edificios que nos sean encomendados de forma responsable y eficiente.