Salva Solano, articulista y administrador de fincas, relata en el post “Comunidad de vecinos España” de su blog “Vota y calla” su experiencia al entrar a administrar una comunidad en situación de quiebra técnica y como consiguió sacar a flote sus finanzas haciendo simplemente lo que había que hacer: 1) establecer como su objetivo principal la mejora de la situación de sus comuneros, 2) poner todas sus capacidades al servicio de ese objetivo.
La rápida recuperación de la normalidad económica puso de manifiesto que el anterior administrador había concentrado sus esfuerzos en otros objetivos que no eran ni conseguir el bienestar de los vecinos ni realizar su trabajo con eficacia y honradez.
Este episodio sirve de modelo para probar el curioso paralelismo existente entre la gestión pública (Política) y la de una comunidad de propietarios (política pequeña), que Salva explora en su entrada y yo comenté en este blog, y de cuyo análisis podríamos obtener valiosas conclusiones en cuanto a nuestras actitudes como comuneros y como ciudadanos, y en cuanto a lo que debemos exigir a y esperar de nuestros administradores, tanto públicos (políticos) como privados (administradores de fincas).
Tanto por su contenido como por el ejercicio implícito de autocritica de nuestro gremio profesional, tan necesario en todos los ámbitos corporativos, os recomiendo que leáis Comunidad de vecinos España.